SAN ISIDRO: MERENDERO

 EN BOULOGNE

POSSE VISITÓ UN MERENDERO

“Avancemos juntos” se encuentra en el barrio Santa Rita y atiende 170 chicos de todas las edades. Además de la merienda reciben apoyo escolar, calzado y guardapolvos. El Municipio colabora con esta obra.

En la entrada al merendero “Avancemos juntos” se puede apreciar lo que todo un hogar tiene: pequeñas voces que hablan juntas, aroma a tostadas y mucho color en sus paredes. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, estuvo en este lugar del Barrio Santa Rita (Boulogne), mientras los chicos recibían apoyo escolar y esperaban al turno de la tarde para tomar la leche.

“Aquí no sólo meriendan, sino que se los ayuda la tarea y están en un lugar que es tan lindo, cálido  y seguro como si estuviesen en su propia casa, mientras esperan que sus padres salgan de sus trabajos”, comentó Posse.

Ema Mendoza, que está a cargo del hogar hace 20 años, muy emocionada, expresó: “Agradecemos al intendente porque todo esto lo podemos hacer  gracias a la Municipalidad de San Isidro que nos ayuda con el alquiler, la luz, el gas…, de otra manera no lo podríamos sostener”.

Algunas de las largas mesas del sector destinado al comedor estaban preparadas para que los niños merendaran; otras, estaban ocupadas por quienes recibían apoyo escolar de la mano de la docente que los ayudaba con las tareas.

Ema recordó con orgullo que la profesora se presentó en el lugar espontáneamente, “un gesto para sacarse el sombrero porque brinda un gran aporte al hogar”, reconoció.

“Aquí no solamente damos la merienda sino que hacemos múltiples tareas comunitarias: socorremos a los vecinos cuando tienen una emergencia y entregamos guardapolvos y zapatillas para el inicio de las clases”, contó la responsable de “Avancemos juntos”.

Posse recorrió las instalaciones del hogar y saludó a los chicos y voluntarias que acondicionaban el lugar para dar comienzo a la merienda.

El intendente recordó que con el esfuerzo de los vecinos que pagan sus tasas municipales se atiende también esta tarea social. “Hay gente muy buena como Ema, que dedica su vida a ayudar a los chicos y consigue también la asistencia de otros voluntarios”, concluyó.