En otras épocas se hablaba de Arte Mayor nombrando a la Pintura, Escultura, Dibujo, Arquitectura y Grabado.
Hasta el S XIX y parte del XX, eran las Grandes Artes.
En la historia de la humanidad, cada civilizacion tuvo sus propios canones de belleza. La famosa sección Aurea de la gran civilizacion griega fue retomada siglos después por el Renacimiento Europeo.
Con el correr del tiempo, las nuevas formas de expresión artistica los ISMOS y la Revolución Industrial, amplían el horizonte del Arte y el significado de belleza, de creación, de simbolismo y temáticas sociales, recurren a un vasto universo expresivo, tan diverso como cada persona, como cada Artista.
Las sociedades cambian, también los conceptos de belleza, y los creadores asumen otros desafíos. El arte de lo cotidiano toma realce y un significado de destacar.
Nos detenemos un instante de esta vorágine, miramos a nuestro alrededor y también nos miramos y ... vemos.
Diseños en el mundo de la moda, de vestimenta, de muebles, de viviendas, la riqueza en las ilustraciones de los libros infantiles, las historietas. Los nuevos materiales, sus texturas táctiles y visuales, alambre, vidrio, cristal y cartón.
Si logramos apreciar la diversidad en que estamos inmersos, la rapidez de los cambios comprenderemos al Creador de los mismos.
Todo lo realizado por el hombre requiere de diseño previo. A este diseño o boceto tenemos que darle la trascendencia que corresponde ya que minimizarlos es no lograr entender la inteligencia creativa. Pensamiento en acción, creación, evolucion, diseño y realización.
Si ponemos atención en un modelo de automovil, es su linea, su estilo, su color lo que nos deslumbra. Para ello, El o los diseñadores, se tomaron el tiempo para la creación de lo general y lo particular que luego, asombran al publico.
Me admira y sorprende cada día las realizaciones de los artistas desde un tapiz un juego de formas moviles o los utensillos de cocina.
El ser humano es rico, Rico en emociones, en inteligencia, en realizaciones.
Todo esta dentro de El, y apreciar sus obras enriquecen el alma.
Por Clara Calzon
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