28 mar 2013

SAN ISIDRO: ABUELOS DE CUENTO


Subsecretaría de Comunicación y Cultura


COMENZÓ EN SAN ISIDRO
EL CURSO “ABUELOS DE CUENTO”

Destinado a mayores de 50 años, el programa de narradores y lectores de cuentos para niños propone un acercamiento al universo de la literatura infantil. Las clases – semanales - son gratuitas y se dictan en el Centro Cívico Beccar (Av. Centenario 1891).

Con una charla informativa, comenzó hoy una nueva edición del programa “Abuelos de Cuento en San Isidro”, que propone un acercamiento al universo de la literatura infantil, a través de la narración oral y la lectura en voz alta. Las clases son gratuitas y se realizan los martes, de 9 a 11, en el Centro Cívico Beccar (Av. Centenario 1891).

La actividad es organizada por la Subsecretaría de Comunicación y Cultura de la Municipalidad de San Isidro. Viviendo con entusiasmo y compromiso el rol de abuelos y abuelas “cuentacuentos”, los adultos mayores toman la palabra, recuperando esa función esencial. El programa brinda a los interesados distintos niveles de capacitación en literatura infantil y en el arte de contar y leer cuentos a los niños.

La convocatoria está dirigida a hombres y mujeres mayores de 50 años, que tengan energía, espíritu joven y tiempo disponible para una tarea de voluntariado cultural. Una condición imprescindible para los aspirantes es que sientan inclinación y placer por el contacto con los niños y los relatos destinados a los más chicos.

“Es un programa vinculado a la literatura infantil y a la narración oral de cuentos, que invita a todos los mayores a formarse como narradores y mediadores de lectura. Hoy es el día de inicio y tenemos casi 100 abuelos formados”, subrayó  Graciela Deza, coordinadora general del programa.

Deza afirmó que la importancia del curso tiene que ver con la valorización de la infancia: “Los abuelos a través de la literatura infantil recrean su propia niñez y adquieren herramientas para contar cuentos que traspasan en un rol de comunicación con los chicos. Es un fenómeno de intercambio generacional, de acercamiento al arte, y de generar grupos de pertenencia, porque los participantes se terminan haciendo amigos”.

Sobre los espacios donde se genera la posibilidad de encuentro entre niños y abuelos, Deza explicó que  el trabajo de campo lo realizan mayoritariamente en las escuelas. “Tenemos  dos modelos, uno estable en el que ellos van todos los meses con visitas sistemáticas a un colegio determinado y van construyendo un vínculo con los chicos. Y otro itinerante que van una vez a una escuela o a plazas y a otros eventos, como  Expo Cultura, y este año vamos a participar de la Feria Internacional del Libro Infantil”, afirmó.

María Elisa Marre, de La Lucila, contó que decidió hacer el curso porque le gustan muchos los niños. “Soy abuela, me gusta contarles cuentos e ir profundizando el rol. Poder llegar al corazón de los chicos y registrar lo que ellos devuelven con las miradas, con los gestos, para ir armando ese vínculo y esa conexión tan profunda que se da entre un abuelo y su nieto”, dijo emocionada.

“Terminaba mi trabajo como docente y pensé que todavía podía ser útil a la comunidad y a mí misma, porque me mantiene la mente más ágil. Con los cuentos podemos hacer de mediadores entre el niño, que está descubriendo la vida, y nosotros, brindándoles material que lo puede ayudar a seguir descubriendo cosas”, expresó Elba Bustos, de Beccar, que participa del programa desde hace 4 años.

Estela Deposada, de San Isidro, afirmó que desde hace muchos años que quería  participar, pero como trabajaba no tenía tiempo. “Ahora que estoy jubilada lo puedo hacer. Me encanta contar cuentos, invento historias, soy de relatar chistes. Ahora soy abuela y me gustaría contarles a mis nietos también”, agregó.

Otro de los asistentes, José María Ludueña, vecino de San Isidro desde que nació hace 80 años, explicó que hace teatro y que le hablaron de la narrativa: “Vengo a curiosear y a poner mis ganas. Vamos a trabajar con los chiquilines, con los enfermos y con mis pares”.

Teresa Fernández, de Olivos, tiene 8 nietos y su hobbie es leer. Se decidió a participar porque es abuela y maestra, y siempre contó cuentos. “Le encanta a los chicos, te relaciona con ellos. Soy una lectora obsesiva, de modo que si leo quiero poder contar”, dijo.

Susana Ramos Mazzini, vecina de San Isidro, agradeció a la Municipalidad de San Isidro por brindarles la posibilidad de participar de este programa.

Más información:
Lugar: Centro Cívico Beccar, Av. Centenario 1891.
Clases semanales, martes de 9 a 11.
4512-3207 / abucuento@gmail.com

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